Los últimos días en el Giro de Italia han sido bastante convulsos, sobre todo, a raíz del fatal accidente del corredor belga Wouter Weylandt. El duro y novedoso recorrido propuesto por la organización se ha comenzado a poner en duda por los ciclistas del pelotón y por la prensa.
Todos sabemos que el riesgo da audiencia, eso es así, pero quizás deberíamos pensar en que sin corredores, no hay competición. Y ahí entra el fallo en mi opinión de la UCI (Unión Ciclista Internacional) y de los propios ciclistas, ellos deben decir dónde está el limite entre espectáculo y peligro. El mapa del Giro se dio a conocer en Octubre y, como dice Zomegnan, director de la vuelta italiana, en ese momento todos alabaron la dureza e innovación de la ruta, ha tenido que llegar la muerte de Wouter para que se den cuenta de que sus vidas son las que pueden quedarse en cualquier descenso.
Sobre el "sterrato" de ayer, a mí me parece muy peligroso que se descienda por unos caminos de tierra así a 60 km/h con la única protección de tu propio cuerpo. Contador defendió ayer que "no merece la pena" porque "nos jugamos caidas graves".
Yo, en mi humilde opinión, defiendo que el "sterrato" puede ser bonito en llano, pero en bajada puede tener graves consecuencias.
Ricardo J. Picazo (@RichiPicazo)
Grande maño!
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