Se nos va un grande, uno de los mejores de las últimas dos décadas. 36 años, de los que ha estado 19 en activo y todos ellos como jugador del Manchester United. 670 partidos y 150 goles. Más de 60 partidos como internacional y retirado cuando aún era relativamente joven para darle gloria a su Manchester. Bajito, pelirrojo, con cara de niño bueno y de matón a la vez. Adiós Paul Scholes. Resaltaremos sus mejores triunfos, ya que su palmarés es tan extenso que deberíamos dedicar más de una entrada. 10 veces campeón de la Liga Inglesa, 2 veces campeón de Europa y del mundialito de clubs, además de más de 10 copas inglesas.
Profesional, hombre de familia y humilde. Se casó con su novia de toda la vida y formó una familia. No se vio rodeado por la fama y el mal hacer de casi todos sus compañeros de profesión. Tuvo unos inicios difíciles. Le colocaban como el destructor del juego del rival y el iniciador del juego propio. Paul se desenvolvía mal. Llegaba siempre tarde y medía mal. Pero seguían confiando en él. Acabó siendo el jugador multiusos, ponía la pausa, el toque, la calma, la creatividad. Le daba igual crear juego que destruirlo. Xavi Hernández lo definió como “el espejo donde mirarse” y Zinedine Zidane como “el jugador más difícil al que he tenido que enfrentarme”.
Comenzó a destacar rodeado de gente como Paul Ince, Roy Keane, Eric Cantoná, Steve Bruce o Andy Cole, y por detrás venían pegando fuerte los hermanos Neville, Beckham y Ryan Giggs entro otros. Casi nada al aparato. El primer gran pelotero del fútbol inglés, de la década de los 90. Una especia en extinición a día de hoy. Lampard y Gerrard aún mantienen el estilo.
Se va una leyenda. Ferguson le quiere cerca. Formará parte del Staff del Manchester United y ya le ha comunicado que quiere que se forme como entrenador. Probablemente esté pensando en un futuro no muy lejano en el que ese pelirrojo lleva a la gloria al Manchester United también desde el banquillo. Sería una forma magnífica de forjarse como la máxima leyenda red, estando en el equipo desde que era un niño.
Adios “Papá Scholes”, un crack que ya se ha convertido en legendario.
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