A lo largo de este fin de semana, se ha disputado la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis que enfrentaba a Estados Unidos y España. Antes de comenzar, la gran favorita, sin nunguna duda, era la selección americana por diversos factores. El primero de ellos era que jugaban en casa, y a lo largo de su historia, la selección española nunca ha logrado vencer en territorio americano. Otra razón de ese favoritismo era la pista rápìda, que favorecía a los grandes sacadores norteamericanos. Además, el equipo de EEUU estaba formado por dos tenistas que están entre los diez mejores del circuito (Fish octavo y Roddick décimo) y la mejor pareja de dobles del mundo, los hermanos Bryan. A esto hay que sumarle la baja del mejor tenista español, Rafa Nadal.
Por estas, y muchas otras razones, el conjunto español partía con desventaja. Pero en el deporte, lo difícil no es imposible, y en este caso no iba a ser menos. La jornada del viernes fue perfecta para los intereses españoles, ya que se conseguieron dos puntos de dos posibles. Los encargados de abrir la eliminatoria fueron el número uno estadounidense, Mardy Fish, y el toledano Feliciano López. El partido fue muy duro física y mentalmente para ambos, y se resolvió en cinco set a favor del español (6-4, 3-6, 6-3, 6-7 y 8-6). El segundo partido enfrentó al texano Roddick y al alicantino Ferrer. En este caso el partido fue más corto y menos intenso físicamente, ya que el número uno español consiguió contrarrestar el potente servicio del americano con grandes restos, y logró vencerle en tres set (7-6, 7-5 y 6-3).
De esta forma, entrabamos en la jornada del sábado con la moral muy alta debido al 0-2 que reflejaba el marcador de la eliminatoria. Los americanos se aferraban a los hermanos Bryan para llegar vivos al último día de competición. El punto de dobles era el más difícil de ganar, ya que nos enfrentabamos a la mejor pareja del mundo y la selección española estrenaba pareja con Granollers y Verdasco. Aún así, los españoles lograron ganar el primer set y poner a EEUU contra las cuerdas. Pero, tras una reunión en los vestuarios entre los Bryan y su seleccionador, los jugadores americanos consiguieron remontar y ganr el partido en cuatro set (6-7, 6-4, 6-4 y 6-4).
Esto hizo que el público americano creyese en la remontada, pero no contaban con el pundonor del equipo español. El cuarto partido midió a Fish contra Ferrer en un choque a vida o muerte para la selección americana. Fish comenzó intratable al servicio con una gran eficacia al primer saque. Ganaba su saque con juegos en blanco en el mayor de los casos. A pesar de eso, Ferrer ganó los dos primeros set. El de Jávea puso en jaque a el conjunto americano. El tercer set fue para Mardy Fish, quien rompió el saque de Ferrer en el último juego del set. El cuarto set empezó muy bien para España, ya que Ferrer conseguía un break a favor. Pero Fish se lo devolvió y el set se decidiria en el tie break. En ese momento, el jugador que mejor aguantase la presión sería quien se llevase el gato al agua, y ese fue David Ferrer, quien tras más de cuatro horas de partido, lograba ganar el partido y sellar el pase a semifinales.
De está forma, la Armada ha conseguido la machada de vencer a Estados Unidos en su casa y en la pista que más les favorece. Han conseguido romper esa maldición de no ganar nunca allí, y ha sido en gran medida gracias al equipo humano y profesional que forman jugadores, técnicos, fisios, y un largo etcétera. Las semifinales serán frente a Francia, y se disputaran en territorio español entre el 16 y el 18 de septiembre.