El pasado domingo comenzó el Europeo de balonmano que se celebra en Serbia. La selecciones que parten como favoritas son Dinamarca, Croacia y Francia. El combinado español debutó en la tarde de ayer ante una de ellas: Francia, la cual es la actual campeona de Europa, del Mundo y Olímpica. Contra todo pronóstico, los hombres de Valero Rivera consiguieron la victoria.
España empezó el partido con una línea defensiva muy agresiva de seis jugadores. Esta fue una de las claves del partido junto a la fluidez y la eficacia mostradas por los españoles en ataque. Rápidamente España se colocó con una diferencia positiva de tres goles. Esta ventaja duraría hasta el borde del descanso, cuando una decisión arbitral polémica hizo que los franceses recortasen distancias. La selección española estaba dominando el partido y en el conjunto francés únicamente destacaban Jérome Fernandez y Nikola Karabatic.
En la segunda mitad, la figura del portero manchego José Javier Hombrados resultó decisiva. El capitán español se mostró muy acertado en este periodo y logró reducir, en gran parte, las opciones de remontada de Francia. De hecho, España conseguía la máxima ventaja en el partido, cinco goles. Pero cuando tu rival es el mejor del mundo no te puedes relajar. El extremo francés Luc Abalo ponía a su equipo un gol por debajo en el marcador a falta de menos de un minuto. En ese momento parecía más factible la remontada gala que la victoria española, pero el tanto de Ugalde para España desvanecía todas las esperanzas de Francia. El partido terminó 26-29 para España.
De esta manera, la selección española cosecha un debut de ensueño doblegando a una selección que hacía más de dos años que no perdía. Además, se coloca líder del grupo C. El próximo partido que disputará será mañana contra Hungría, que empató su primer enfrentamiento del torneo. En caso de que España lograse ganar, pasaría de forma matemática a la segunda ronda.